domingo, 23 de septiembre de 2018

CUATRO MIL HECTÁREAS TRANSFORMADAS EN SIERRA DE ESCALONA



Nuevos regadíos en el entorno de Sierra de Escalona


          Recientemente se publicaba un comunicado de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entreñepas y Buendía. Su Presidente, Francisco Pérez Torrecilla, se alarma de la aparición de cuatro mil nuevas hectáreas de regadío en el entorno de la Sierra de Escalona.

          Viniendo este texto de alguien de la zona, sería de esperar que lo pusiera de vuelta y media como buen súbdito del régimen implantado por el Partido Popular a lo largo de décadas en estas comunidades, donde jugar al enfrentamiento entre pueblos, tan buenos resultados electorales le ha dado. Sin embargo, lo cierto, es que comparto su opinión. Más aún, se ha quedado bastante corto, pues el levante español se está convirtiendo en una auténtica sanguijuela de la cuenca del Tajo. En el Sureste, las hectáreas ilegales pueden medirse por decenas de miles y nada impide a los agricultores seguir ampliando regadíos. Literalmente, les importa un bledo las prohibiciones y amparados por las administraciones regional y estatal, no temen, en absoluto, que este menosprecio a la ley les suponga el más mínimo perjuicio.

         Últimamente he oído decir, en bastantes ocasiones, que todos los agricultores no son iguales, que esto son actuaciones de grandes empresas e inversores. Ciertamente, el motor de toda esta locura, han sido esas grandes empresas, pero a este carro de dementes se han sumado todos. No hace muchos años, hablando con un pequeño agricultor de la zona, me dijo textualmente: "ellos tienen el agua y nosotros el clima, el agua p'acá". Por supuesto que siempre hay excepciones, pero en el cómputo general son una inmensa minoría.

          Igual que ocurriera con el boom del ladrillo, "las mafias del brócoli" son imparables. De hecho, en bastantes casos, los mismos empresarios que provocaron la burbuja inmobiliaria, ahora plantan lechugas. Y lo peor es que quienes podrían poner freno a este disparate, las administraciones, miran para otro lado o se alinean decididamente de su lado. Baste decir que ante una nueva transformación agraria ilegal, la Confederación Hidrográfica del Segura se limita a abrir un expediente sancionador, con todo el procedimiento, recursos, etc... que esto implica, pero nunca ha sellado ni desmantelado una de estas explotaciones. Y nada que decir de los Gobiernos Regionales, donde estos individuos se pasean con prepotencia y dan órdenes a su antojo sin que nadie les tosa.

          Nada nuevo bajo el Sol. Ya lo decía el Arcipreste de Hita en el Libro del Buen Amor, refiriéndose al dinero como:

En resumen lo digo, entiéndelo mejor: 
el dinero es del mundo el gran agitador"...

          Los versos no tienen desperdicio y no han perdido vigencia, en absoluto.

          Por otra parte, estos regadíos no solo están depredando al Tajo, también lo están haciendo con los recursos hídricos de la propia región. Los acuíferos se agotan, salinizan y contaminan con nutrientes químicos a una velocidad imparable, con lo que legaremos a las futuras generaciones unos campos agotados y con unos suelos arruinados.