Aunque al tratarse de un ánade, no vive de forma continuada en la zona, si que es un asiduo visitante que muchas veces se deja ver posado en el suelo.
Su tamaño es grande, los adultos llegan a medir (desde el pico a la cola) entre los casi 60 cm de las hembras a los 70 cm de los machos.
Habita en ambientes acuáticos salinos y aprovecha para hacer sus nidos taludes con cavidades, como las madrigueras de conejo, y no siempre cerca de los humedales, lo que provoca que cuando nacen las crías tenga que hacer largos desplazamientos con el consiguiente riesgo para ellas. El mismo comportamiento he podido ver en los ánades reales que han llegado a hacer nido junto a mi casa que se encuentra a varios cientos de metros de la balsa más próxima y a tres kilómetros del Embalse de la Pedrera, que sería el humedal más próximo.
Su dieta es fundamentalmente carnívora (moluscos, insectos, etc...).
En la muda pierda las plumas rémiges, o remeras, por lo que al no poder volar, busca protección reuniéndose en grandes grupos en arenales marinos a la espera de que le vuelvan a crecer.
En la región de Murcia está clasificada como especie vulnerable, dado su número escaso.
Su nombre científico es de origen celta y significa "pato manchado".
Fotografié al grupo de las dos fotos a principios de mayo sobrevolando la zona que se encuentra entre las Sierras del Cristo y Pujálvarez.