viernes, 20 de marzo de 2020

COMO HACER UN NIDO PARA GOLONDRINA COMÚN.



Nido de golondrina daúrica en unas ruinas en Mazarrón.



 Una de mis grandes dudas en relación a la vida natural es como explica la ciencia el que determinados animales hayan llegado a desarrollar la capacidad para construir nidos y otras estructuras con diversos materiales y algunos de ellos verdaderamente complicados. Estas criaturas no solo tienen que valorar el cómo hacerlos, además deben decidir cual es la ubicación adecuada, la seguridad, la orientación, etc... Tienen que resolver tal cúmulo de condicionantes que desde la perspectiva de quienes afirman que los animales no piensan o no razonan, es imposible de contestar.

La mutación y la deriva genética teorizan sobre cómo las especies se han ido adaptando a un medio concreto modificando, incluso, su aspecto físico. Pero y el comportamiento? las habilidades?. Seguramente habrá una explicación a la que mi falta de formación no llega, pero estoy convencido que, la que sea, será un bofetón para los antropocéntricos.

Perdón. El aislamiento impuesto por el coronavirus me ha llevado a ponerme a filosofar. Vamos a ver como construir un nido paraa golondrina común (hirundo rústica) que por cierto, no es el de la foto de arriba, este es más sencillo.

Las golondrinas fabrican sus nidos con barro mezclado con materia vegetal y su propia saliva. Seguro que esta última es un factor determinante en su consistencia. Estoy acostumbrado a trabajar con este material y sé por experiencia que no todos los barros son aptos para construir, pues muchos se agrietan con facilidad y la estructura del nido se vería comprometida. También los restos de plantas incorporados a la mezcla hacen que esta se enlace de forma más consistente, como si de una malla se tratase. Las golondrinas trabajaban el cob mucho antes que los seres humanos.

En internet hay muchos tutoriales sobre como construir nidos para golondrinas y otras aves, los motivos para hacerlos, etc.. Sugeriría este de SEO Birdlife que es el que yo había empezado a hacer pero que al final he modificado.

No pretendo cuestionar ningún otro nido, porque igual este no funciona. Estaba empeñado en hacer un nido con barro natural y al mismo tiempo, que tuviera el mayor parecido posible a los que ellas fabrican. los nidos propuestos en otros tutoriales son totalmente seguros y está comprobado que las aves los utilizan, pero le daba muchas vueltas en la cabeza a la posibilidad de que entre la madera y el habitáculo de barro quedaran grietas por la merma que este sufre al secarse y que anda sobre el 10 por ciento de su volumen.

Lo primero fue conseguir una tabla gruesa (de unos dos centímetros) sobre la que trazar la forma. En este caso un trapecio de 8 centímetros de altura 20 de ancho y unos doce de base. La separación del borde del nido de la tabla será también de ocho centímetros y debe quedar una forma final de medio cuenco, más o menos.

A continuación preparé el barro, en este caso arcilla por ser uno de los barros más plásticos y que menos se agrietan. Como materia vegetal, al igual que en el propuesto por SEO, utilicé trozos de cordel de cáñamo que deshilaché un poco frotándolos entre las manos.

             

El hilo de cáñamo levemente deshilachado
                         



El hilo se va añadiendo al barro poco a poco o se corre el riesgo de que se quede todo junto y apelmazado.
                                         




Todo el dibujo del trapecio lo claveteé con púas y en vez de unirlas con alambres sueltos, de extremo a extremo, fui colocando trozos de tela metálica de cuadradillo pequeño.







Para que el nido fuese de barro de una sola pieza, o sea, tanto la parte frontal como la que apoya sobre la madera, también puse tela metálica en el fondo.





A continuación, se presiona los trozos de barro sobre la malla desde adentro para que quede bien agarrada.  Así el barro pasa trefilado hacia el exterior, aunque con forma de cuadrados uniformes, por lo que lo fui frotando con una brocha pequeña y barbotina (barro más líquido) para que adoptara una textura más natural.

Barbotina para acabar el nido por el exterior



Resultado final. A la espera de que se seque.






sábado, 7 de marzo de 2020

BOLAGA. THYMELAEA HIRSUTA







          Pequeño arbusto que con facilidad puede superar el metro de altura. Llama la atención por el intenso color verde  de sus pequeñas hojas carnosas que crecen como escamas alrededor de los tallos. Estos, a su vez, son muy flexibles por lo que casi siempre, aparecen vencidos. Sin embargo, esta flexibilidad no reduce en absoluto su gran resistencia. Se fija al suelo con tanta fuerza que, un hombre adulto, no podría arrancarla del suelo. De hecho, las partes más gruesas de su raíz, que se extraían con la ayuda de caballerías, se han utilizado para la fabricación de tarabitas, después de secarlas y calentarlas en un horno. En algunas zonas se utilizaba las ramas para hacer escobas para barrer las eras. En general, toda la planta constituye un buen combustible si la comparamos con otras de grosor similar, pues su dureza implica que arda más lentamente.







Las flores, no tienen corola, son de color amarillento y se situan en la parte superior de la planta.




Aunque es una planta que muy pocos animales comen, los años con muy pocas precipitaciones, los conejos no dudan en consumirlas.


Rastro dejado por los conejos



Tallos seccionados a bisel. Forma característica en la que los conejos cortan los vegetales.



Excrementos pigmentados con el color de la bolaga.