También conocida como Hierba Mosquera, Pegamoscas, etc.... viene a destacarse en esta época de finales de verano y principio de otoño, con sus flores amarillas.
Dado que crece en zonas degradadas, terrenos de cultivo abandonados y suelos removidos, cada vez resulta más visible.
Planta perenne que llega a sobrepasar el metro de altura, con tallos rectos. Sus hojas resultan pegajosas al tacto y de ahí su nombre. Me han contado y también he leido en algunos textos que, antiguamente, se solía cortar y colocar en las tenadas, cuadras, etc.. para atrapar a las moscas que se quedaban adheridas a ella. Sin embargo, otras fuentes justifican su nombre (hierba mosquera) en el hecho de que se utilizaba como insecticida, mezclándola con la paja o quemándola colgada del techo.
Es de una dureza extrema, después de soportar uno de nuestros veranos de más de tres meses y aún sin haber caído ni una gota, florece cuando ya ninguna otra planta lo hace.
Grupo de Dittrichias en terrero desmontado |