El Cabezo Negro de Zeneta se formó como consecuencia de una erupción submarina ocurrida durante el Mioceno. No se trata de un volcán tal y como solemos imaginarlo. De hecho, no debió tener la forma cónica con la que normalmente los identificamos. En este caso, la salida del material fundido se producía lentamente a través de la misma chimenea en que quedó solidificado, lo que, junto a la erosión, dió lugar al domo que hoy vemos.
Es un volcán ultrapotásico compuesto de lamproitas, unas rocas únicas y rarísimas en el planeta, que solo aparecen en puntos concretos de California, Australia occidental, Toscana y Sureste de España, por lo que se encuentra inventariado en el proyecto GEOSITES, auspiciado por la UNESCO.
Para hacernos una idea de su valor, cito pego aquí este texto extraído de la web "Región de Murcia Digital"
" Por la información que nos ofrecen
para entender los procesos geológicos del Mediterráneo occidental, todos los
volcanes más representativos de Murcia merecen ser conservados, conocidos y
utilizados con fines científicos, didácticos y turísticos. Volcanes como el
Carmolí, islas del Mar Menor, la Carolina, etc. forman parte de nuestro paisaje
y nos cuentan la historia geológica reciente de nuestro entorno. Pero sin duda
los volcanes de rocas lamproíticas son
los de mayor importancia a nivel mundial, sus nombres con las que fueron
definidas, siguen vigentes en los ámbitos científicos internacionales y
representan a Murcia en todo el mundo. La rareza de estas rocas en el registro
vulcanológico del Planeta merece que se protejan, como así se ha hecho ya con
el volcán de Cancaríx en Albacete, que fue declarado Monumento Natural en 1998.
La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la
Biodiversidad (BOE 299 del 14-12-2007) es una herramienta eficaz para la
geoconservación, pues tipifica en su artículo 9 la necesidad de establecer un
Inventario Español del Patrimonio Natural y la Biodiversidad en la que se
incluyan todos los espacios y elementos de un Inventario de Lugares de Interés
Geológico representativo, de al menos, las unidades y contextos geológicos
recogidos en su Anexo VIII. En este anexo se incluyen los sistemas volcánicos
dentro de las unidades representativas de la geodiversidad española y, en
concreto, las asociaciones volcánicas ultrapotásicas neógenas del sureste de
España, como contextos geológicos de España de relevancia mundial."
Las
afirmaciones anteriores sobre el extraordinario valor del domo volcánico de
Zeneta, son sacadas de páginas de organismos oficiales de la Comunidad Autónoma
de Murcia. O sea, que por una parte, el gobierno regional encarga a un experto
redactar un texto que resalte sus extraordinarias peculiaridades y por otra,
permite su destrucción durante años sin tan siquiera pestañear, con la actividad de una cantera que, incluso, vendió grava a la Administración para construir la "Autopista del Bancal".
Decía Quevedo que "solo el necio
confunde valor y precio" y, en esa frase se resume la mentalidad de
nuestros gestores políticos durante decenios. Entre las dos opciones, siempre eligen la segunda. Y es que cuando oyen hablar de "actividad
económica" se les hace el culo pepsi cola, aunque esto implique destruir
el patrimonio y lo mucho que este puede aportar a las generaciones futuras.
Pero no solo su geología y mineralogía
hacen especial a este lugar. El cabezo es como una isla rodeada de cultivos insostenibles y sobre ese suelo de composición tan especial, se
desarrollan líquenes difíciles de encontrar en otros sitios y
muchas plantas alcanzan un gran desarrollo, como los palmitos, osyris,
lentiscos, espinos, etc.... una enorme variedad que, curiosamente, parece más
abundante en su solana que en la umbría.
.Una parte importante de las rocas aparecen cubiertas por líquenes, algo bastante común en las rocas volcánicas
Grupo de palmitos (chamaerops humilis)
Arbustos como osyris y lentiscos adquieren porte de árboles
Clavel silvestre.
Esparragueras, albaidas, cañahejas, jarillas, jopos de zorro. Una enorme variedad de especies en el Cabezo y su entorno.
Los carrizos indican la presencia de un pequeño ramblizo con bastante humedad cerca de la superficie.
Al Sur del Cabezo Negro, aún se conservan algunas zonas de cultivo tradicional que lentamente van dejando paso a las modernas e insostenibles transformaciones agrarias.
Ejemplares de limonium que, cuando llegue los primeros días de la primavera, pondrán una llamativa nota de color en el paisaje.
La presencia de zorros en la zona, no pasa desapercibida.
Rastros de perdiz en el fondo de la rambla.
La población de conejo, normalmente muy abundante en la zona, ha sufrido una merma considerable en el último año a causa de enfermedades y continuos descastes injustificados.
Antiguos taludes de piedra para sujetar los abancalamientos. Esta forma de cultivo retiene el agua, evita la erosión, favorece la infiltración y crea espacios en los que reptiles, mamíferos y algunas aves encuentran cobijo.
Este trozo de cerámica hecha sin torno y con desgrasante grueso me recordó otro de los atropellos que sufrió el cabezo. La cantera que se explotaba en él, destruyó por completo un poblado de la Edad del Bronce.