Hay referencias, que se comparten generación tras generación y que constituyen la verdadera identidad de los pueblos, como son la lengua, la cultura, el paisaje, y determinados hitos geográficos.
Uno de estos lugares es Fuente Amarga, un pozo, al pie del cabezo negro o volcán de Zeneta, que según dicen, es el responsable del sabor de sus aguas. Ha sido límite de provincias durante siglos. Ha servido de abrevadero de ganado, pues pese a su sabor, el agua era potable e incluso, puntualmente, se ha utilizado para regar.
Hasta ahora, casi siempre había tenido agua, pero desde hace algunos años permanece seco, incluso, en los momentos de mas precipitaciones. No hará falta echarle mucha imaginación para comprender que esta situación viene provocada por el desarrollo descontrolado de regadíos en su entorno y el agotamiento de las aguas subterráneas.
Grandes extensiones de regadío en el entorno de Fuente Amarga |
Perdida su razón de ser, en la actualidad, hace las veces de vertedero de basuras `donde algunos vecinos del entorno se deshacen de sus desperdicios, porque es mucho trabajo llevarlos a un contenedor. Resulta simbólico, el pozo parece una hucha donde guardamos el legado de nuestros hijos: basura y sequía.
Pozo de Fuente Amarga seco y lleno de basura |
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