martes, 6 de agosto de 2019

ARGIOPE LOBATA








       
           Araña habitual en nuestros campos, fácil de localizar por el gran tamaño de su telaraña que en muchas ocasiones supera el metro de diámetro, por lo que suele instalarla entre arbustos y plantas de cierto porte. Normalmente se sitúa en el centro, a la espera de que algún insecto caiga en la trampa.

          La fotografía es de una hembra vista por la parte ventral, el dorso es de color claro y sin dibujos. Las hembras adultas miden en torno a los 4 centímetros sin contar las patas y los machos se quedan en una cuarta parte de ese tamaño.


Vista dorsal.


          Es una araña venenosa pero su picadura, exceptuando alergias, no es mortal ni debe causar mayores trastornos, salvo el dolor. Digo esto porque siempre se tiende a dramatizar con estas cuestiones y si un insecto, o un arácnido como es el caso, pica, se le elimina. Hay que ser mas tolerantes. He convivido con estas arañas mas de cincuenta años y jamás me ha picado una y eso que muchísimas veces he chocado con sus telas y me han corrido por el cuerpo. Con mantener la debida distancia y respecto, es suficiente.

          Es una araneomorfa, grupo en el que se incluyen aquellas arañas cuyos quelíceros se disponen de forma diagonal, a diferencia de las denominadas mygalomorphae, cuyos quelíceros se orientan hacia abajo. (Los quelíceros son las piezas bucales con las que inyectan el veneno).

         El tema de las telarañas es apasionante, . A veces me pregunto si la evolución natural de las especies, por sí sola, tiene respuesta para  grados tan alto de sofisticación técnica.

       

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